29/08/12 - 11:50 pm

Se suponía que mi fecha de parto era el 13 de setiembre. Se suponía que las contracciones iban a ser espaciadas al comienzo. Se suponía que iría al concierto que había por mi casa. Se suponía que las clases de respiración de la psicoprofilaxis me iba a ayudar. Se suponía. Mi vida está llena de suposiciones al parecer, ya que no pasó NADA de lo que estaba planeado.

Mi 29 de agosto comenzó a las 5 am con mis primeras contracciones, aunque al principio no sabía que lo eran. El susto fue cuando al empezar a medir el tiempo entre contracciones, éstas estaban entre los 2 a 5 minutos, cosa que me alarmó ya que eso es casi al final del trabajo de parto. Voy a la posta con mi mamá y la ginecóloga me dice que todavia no estoy en trabajo de parto, que la cabeza del bebé estaba muy arriba.

Las contracciones seguían y eran tan fuertes que no podía estar quieta, ni sentada, ni echada, ni recostada, nada; con las justas pude terminar mi sopa. 

Mi mamá al ver que mis contracciones eran fuertes y seguidas, me llevó al hospital directamente y su amiga nos dijo que ya tenía 3 cm de dilatación y que en la madrugada ya estaría naciendo. Yo me quería dar cabezazos en la pared; con contracciones cada 2 minutos y esa sensación de que voy a estallar de dolor, ya me decía que sería un milagro si llegaba a la madrugada. A las diez de la noche, voy al hospital caminando con mi mamá para que me admitan por emergencia. A las 11 me admitieron con 4 cm de dilatación y subí a un cuarto con otras parturientas a esperar el gran momento. 

Si en mi casa gritaba y lloraba de dolor, al llegar al hospital cerré la boca y solo respiraba. Ni loca para llorar y gritar como posesa delante de toda la gente, ¡ni loca! así que solo me concentraba en mi respiración. Eso de las 11 y 20 de la noche siento las ganas de ir al baño. La obstetriz me reciba y me dice que no es eso, que ya estoy con dilatación completa. Osea, en menos de media hora hice 6 cm. Justo mi mamá había salido a comprar algo, y al verme sola en tamaña situación comencé a gritar. Sí, grité que quería una cesárea; mi hija ya estaba saliendo pero yo gritaba que quería una cesárea. Hasta ahora me pregunto como no dije lisura y media. Tal era mi temor que no me importó y gritaba. Recién ver a mi mamá y saber que no iba a estar sola me tranquilizó. No sé si seré la única pero el parto en sí, el hecho de pujar no me dolió. O de repente mi adrenalina estaba hasta las nubes que no sentí dolor. Más dolor sentí con las contracciones, o eso recuerdo. 

Briana salió en dos pujos. Era tan chiquita (46.5 cm y 2.600 gr) que parecía una muñeca. No lloró de inmediato, pero cuando lo hizo mi corazón volvió a latir. No la pude cargar hasta dos horas después, pero una vez q la tuve entre mis brazos me olvidé de todo. Ya no sentía dolor, ya no tenía sueño. Prácticamente me quedé despierta toda la noche observándola. 

En resumen; mi chamaca se adelantó dos semanas, las contracciones fueron tan dolorosas que hasta ahora lo recuerdo, no fui al concierto, las clases de psicoprofilaxis fueron por la puras porque no me sirvieron de nada y menos las técnicas de respiración, y hasta nuevo aviso estoy con Santo Tomás nunca más. Duele, duele un carajo pero valió la pena.

Celos

Había una personita que me preocupaba cómo iba a recibir la noticia. Era mi sobrino Francisco (o Paco) ya que él era la persona más chica de mi casa - tiene 5 años. Al principio sentí miedo de cómo iba a reaccionar.

Al principio no entendía porque mi barriga estaba grande; hubi una vez que me preguntó si había comido mucho. Pero con ayuda de mi mamá le fuimos haciendo a la idea de que el sería un hermano mayor. Y mi sorpresa fue que le gustó la idea, tanta era su emoción que ya quería que nazca y adivinando la fecha que iba a nacer, se equivocó por un día.

Cuando llegué a casa con Briana, el fue muy cariñoso con ella, le dio besitos y le acariciaba su carita; hasta no hacia mucha bulla cuando jugaba. Obvio que esto no fue así siempre; comenzó a hacer bulla y actuaba como si él también fuera un bebito. "Todo es para Briana, nada para mi" decía. Mi mamá habló con él y le dijo que no era así, como Briana estaba chiquita necesitaba más cuidados, "como pasó contigo" dijo mi mamá. 

Su comportamiento cambió, se presta a ayudar y me avisaba cuando Briana se despertaba llorando y yo estaba en la cocina. Hubo una vez que se enojo tanto con nosotros que dijo, "¡Voy a poner una bomba en la casa y voy a matar a todos! Excepto a Briana, yo voy a cuidar de ella". Ese día me di cuenta que mi hija era afortunada de tener tan buen hermano mayor para siempre.

PD: Paco ya NO dice esa clases de frases xD

Nervios...

A medida que mi fecha de parto se acercaba, mis emociones se hacían más evidentes para mi. Mis nervios y mis expectativas a este nuevo reto estaban carcomiendome y mi familia no me ayudaba en mucho, la verdad. Todos daban su opinión y todos querían imponerse; aunque estaba claro que le haría caso a mi mamá, pero la mayoría de decisiones las iba a tomar yo y creo que esa fue la parte que más me asustó.

Sabía que no iba a ser fácil, pero lo bueno es que contaba con una enorme familia que me apoyaba, además, como era la primera nieta iba a ser una consentida. La bebé (así me llama mi mamá por ser la menor) iba a tener su bebé, que no sería la veintiúnica muñeca que tengo. 

Y, para ser sincera, hasta el día del parto pensé que la maternidad no iba a ser tan difícil con toda esa ayuda. Cuán equivocada estaba.

¡Baby Shower!

De lo que iba ser una sencilla reunión de amigos, terminó siendo nada sencillo. Y gracias a mi prima, que su regalo de la fiesta fue eso, la fiesta; compró la decoración, y los recuerdos (aunque yo ya había echo unos en la compu) y por esto le estoy muy agradecida. Aparte que junto con mi hermana fueron las animadoras de la fiesta.

Para ser sincera, vino más gente de la que pensé que vendría ese día. Fue muy bonito aunque después tuve que limpiar todo. Ya ha pasado más de un año desde ese día y todavia lo tengo en mi cabeza como si hubiera sido hace poco.

Briana Stephania

Muchos nombres rondaron por mi cabeza hasta elegir los actuales, desde los comunes hasta los que me decían que le tenía que poner a mi bebé (una conocida quería que le ponga el nombre de su madre).

Para serles sincera, desde que mi familia se enteró de mi estado yo comencé a buscar nombres - ya sea niño o niña. Pensé en ponerle el nombre de mi hermana mayor - Milagros, pero ya estaba ocupado; también en el segundo nombre de mi mamá, Diomar, pero después supe que eso le traería problemas- ya sea para que lo escriban bien o que se burlen de ella diciendole Marimar o Radiomar; o si era niño le hubiera puesto Albino como mi papá (losé, losé. Pero si tuvieran un papá que no les bota de la casa con las posibilidades reales de hacerlo con tremenda noticia y en vez de eso les apoya incondicionalmente, creo que también le quisieran poner su nombre. Asi que, ¡no me juzguen! xD).

¿Cómo llegué hasta Briana Stephania? Pues buscando en internet. Los elegí por su significado: Briana significa mujer fuerte y Stephania, coronada con laureles, sí me gustó :3 Al principio iba a ponerle Adele (no por la cantante) pero mi hermana me dijo - casi gritándome - que eligiera otro nombre porque ella ya lo eligió (ella si fue por la cantante).

Últimas clases

Tenía que tomar clase de psicoprofilaxis para cuando llegara el día, lo malo es que no sabía donde ya que no tenía ninguna clase de seguro. Y aqui es donde se ve lo bueno que es el hecho de que tu mamá sea enfermera, que conozca muchas personas profesionales de la salud y que haya trabajado en el hospital que está a 10 minutos caminando de tu casa. Mi mamá habló con su amiga obstetra y me dejo tomar las clases ahí, ya que mi otra opción era ir a otro hospital más lejos.

He de admitir que se necesita olvidar la vergüenza en casa para tomar esta clase. Hubo una ocasión donde nos hicieron echar sobre una colchoneta para practicar como pujar. Lo bueno es que todas lo hicimos y no me dio tanto roche; pero hacer los ejercicios en medio del hospital si lo fue - asi estuvieras con otras 25 mujeres, algunas más panzonas que tú.

¿Si me resultó todo lo que aprendí? Esa es otra entrada xD.

Enfermedad...

Agmidalitis. Ese fue mi diagnóstico después de pasar casi todo el día mal y animarme a ir al médico.

¿Cómo me enfermé? La noche anterior hacia un frío de la patada y me demoré un poco al momento de cambiarme para ponerme mi pijama. Sí, yo también pienso que fue una manera estúpida de enfermarme. Amanecí bien, pero a las 10 ya me sentía mal y a las 12 ya tenía fiebre (38.5 algo asi). Mi mamá, tan dulce ella, me dijo: "¡Lárgate al doctor carajo, te vas a poner peor y estas embarazada!". Y no es que no quisiera ir, solo que me sentía mal y daba miedo de que me desmayara o algo durante el camino;a las finales fui, me atendieron eso de las 5:30pm y me regresé comiendo mi arroz con leche.

Lo peor de todo fue que pasé el susto de mi vida, ya que Briana no se movía a pesar de que la estimulara. Mi corazón se detuvo, ¡ya estaba pensando lo peor!... hasta que al final me dio una patadita. ¡Pinche chamaca, ya me habías asustado! fue lo primero que pensé, después ya calmada me puse alegre porque sabía que nada malo había pasado.

¿Señora yo?

Durante todo mi embarazo escuché esa palabrita que hasta hace poco me incomodaba, no tanto, pero lo hacía, y era que me decían señora; y tenía unas ganas tremendas de corregirlos, "soy señorita" pero hubiera sido bien conchuda hacer la corrección con barriga encima. Lo bueno es que me trataban con más respeto, !y se paraban para darme asiento! *-*.

Creo que comencé a aceptar el hecho de que ya no soy una señorita por un amigo que en el inbox me saludaba así, era por molestarme pero a las finales me ayudó a "aceptarlo", auqnue no era el único pero era el que más lo hacia. Gracias a todos desde aqui x).

Además te da cierto estatus social  - y porqué no decirlo - me hace sentir más respetable y confiada. No tiene nada de malo ser una señora, ¿no?

Sentimientos...

No soy de las personas que dicen y/o muestran abiertamente sus sentimientos. En realidad trato de cubrirlos con una capa de sarcasmo, locura y diversión. Pero creo que ya es tiempo de contar todo lo que sentí durante este tiempo, aunque algunas cosas las seguiré sintiendo.

Fui un coctel de emociones; impotencia, soledad, amargura, tristeza, decepción, etc. todo se junto y no podía hacer nada para evitar sentirme así. Era algo que no podía (o no quería, no sé la verdad) evitar sentir. ¿Porqué yo? siempre me preguntaba, y es que no es la primera vez que algo me pasa; no era la primera vez que experimentaba estos sentimientos. 

Me sentí abandonada; y sí, me sentí así por el padre de mi hija. No es que haya imaginado que íbamos a tener una vida juntos y que seríamos felices comiendo perdices, no; lo único que quería es que cumpliera su rol de padre, que le cumpliera a ella; por mi él se podía ir a la mismísima mierda, pero su hija lo iba a necesitar y tenía la esperanza de que fuera así. Sé que puedo cumplir ambos roles, pero un poco de ayuda siempre viene genial. 

Mi madre me preguntó una vez qué haría si él quiere volver. Y mi respuesta es NO por dos razones. lo quise lo admito, pero no lo llegué a amar y además lo que le hizo a su hija no tiene perdón de Dios. Si vuelve lo recibiera con la mano, con la mano cerrada y enterrada en su cara. Pero hey! sin rencores ;)

1ra caida

Una caída cualquiera la tiene, hasta yo he tenido de esas que solo te queda reírte de ti mism@. Pero estando encinta no es algo que se pasa por alto.

Fue en la combi, ya no había asientos y como no se me notaba mi estado no me dieron asiento reservado. Debí haberlo pedido, ahora me doy cuenta. Ya estaba arriba de la compu y al pinche chofer se le ocurre frenar en seco. ¡Me caí cual papa! y mis nachas recibieron el impacto (por suerte son algo alcochadas, creo xD). La cosa es que nadie me ayudo y el pinche del cobrador solo me dijo que me agarrara bien. Yo estaba tan preocupada que ni me molesté en responderle, solo quería llegar a casa.

Por suerte no fue nada, solo un susto. Lo bueno fue que al día siguiente no fui a clase "por si las dudas" como dijo mi mamá. Sí, era una vaina estar embarazada y que todavía no se te note.

¿Antojos? ¡¿Qué es eso?!

Fui de las pocas mujeres que no tuvo antojos, más bien estuvo asqueada casi todo el embarazo; tanto que mi madre me amenazó con alimentarme por enema. No se llegó a ese extremo ya que cuando quise comer más de lo que quería termine arrojándolo todo, y como que me dejo algo tranquila después de eso.

Solo podía comer como Dios manda mi Ají de Gallina, mi comida favorita y quizás por eso era la única comida que pasaba. Y quizás porque no comía mucho mi barriga era pequeña, solo se me notaba si me miraban bien. 

Y justo después de dar a luz mi hambre volvió con todo, ¡al punto de que mi mamá me controlaba!. Por suerte ya no como tanto, sino después me es díficil bajar esos kilos de más y no soy una chica que se ponen a  hacer ejercicios si lo preguntan.

Mami... Papi... xS

La cosa se puso buena el día que les conté a mis padres - a mi hermana ya se lo había contado. Pensaba decírselo juntos, pero por azares del destino no se pudo. Lo curioso de todo esto, es que ninguna conversación la inicié yo.

Primero fue mi mamá (mi papá estaba de viaje) y sí hubo muchas lágrimas, montones de ellas. "¿Dónde pondremos la cuna ahora?" fue su primera pregunta, en ese momento supe que contaría con mi mamá, en realidad nunca tuve que dudarlo (sorry por eso mamá xD). Mi papá fue la cosa, el prácticamente me dio a entender que era una cualquiera para él, aunque quisiera creer que fue algo del momento. y me botó de la casa, en realidad solo lo dijo, pero lo dijo.

A las finales no me saco a patadas ni nada por el estilo, nos reunimos como familia, les pedí perdón de nuevo, decidieron apoyarme con la condición que les devolviera lo invertido en mi hija (eso era más que obvio) y que no iba a dejar la universidad por NADA del mundo.

Ahora que recuerdo, cuando mi mamá se enteró de que mi papá me había botado de la casa no estuvo de acuerdo. Me dijo que no me iba a ir y si alguien tenía que irse sería el. "Hombre que afronta los problemas de la familia, no merece la familia que tiene" dijo mi mamá, creo que al final soy yo la afortunada de tenerlos.

Soltera, pero no sola ;)

Y había llegado el momento de contarlo.

Por obvias razones primero hable con el progenitor (no le voy a decir papá ni derivados). Como ya no estábamos cuando me enteré que estaba esperando no sabía cuál sería su respuesta. Al principio dijo que me iba apoyar, que iba a estar para mi y lo que necesite; mentiría si digo que no me alegró su respuesta, aunque sabía que definitivamente no regresaría con él. Pero lo bueno no dura mucho, en mi caso duro menos  de un día. Al día siguiente, me dijo en un puto mensaje de voz que - y cito: "Soy muy joven para ser papá, no tengo trabajo ni dinero. Creo que lo mejor es que abortes. Tu tu tu, tu tu tu". Sí, el muy... cobarde se desentendía totalmente y yo me quedaba sin el apoyo de ese.

Lo bueno es que algunos amigos, que ya sabían mi situación, me brindaron palabras de aliento, apoyo y admiración al hacer frente a tremenda responsabilidad y SOLA, perdón SOLTERA; ellos me dijeron que nunca estaría sola, de eso se iban a encargar ellos.

Sí, tengo grandes amigos.

Y todo comenzó asi...

Fue un 8 de febrero que me enteré, ese día mi vida cambió por completo. "¿¡ Yo mamá?! Ni fregando", pero sí, era como si el universo se riera en mi cara y me dijera "¿Ves? por huevona". 

Mentiría si digo que la idea de abortar no se me cruzó por la cabeza, pero fue una idea efímera, fugaz; y no lo hice (lo del aborto) por el simple hecho que no me criaron así, además que me exponía a que me pase algo a mi también. Así que fue un "palante nomás".