Y había llegado el momento de contarlo.
Por obvias razones primero hable con el progenitor (no le voy a decir papá ni derivados). Como ya no estábamos cuando me enteré que estaba esperando no sabía cuál sería su respuesta. Al principio dijo que me iba apoyar, que iba a estar para mi y lo que necesite; mentiría si digo que no me alegró su respuesta, aunque sabía que definitivamente no regresaría con él. Pero lo bueno no dura mucho, en mi caso duro menos de un día. Al día siguiente, me dijo en un puto mensaje de voz que - y cito: "Soy muy joven para ser papá, no tengo trabajo ni dinero. Creo que lo mejor es que abortes. Tu tu tu, tu tu tu". Sí, el muy... cobarde se desentendía totalmente y yo me quedaba sin el apoyo de ese.
Lo bueno es que algunos amigos, que ya sabían mi situación, me brindaron palabras de aliento, apoyo y admiración al hacer frente a tremenda responsabilidad y SOLA, perdón SOLTERA; ellos me dijeron que nunca estaría sola, de eso se iban a encargar ellos.
Sí, tengo grandes amigos.